Con el estreno de la cuarta temporada de Black Mirror, aprovechamos para armar un ranking con todos los episodios de la serie ordenados del peor al mejor.
Una vez más nos vemos cayendo en el agujero negro de la ciencia ficción distópica que propone Black Mirror. Como en Geeky tampoco podemos dejar de pensar en qué modo nos conquistarán las máquinas, matamos la ansiedad ordenando los 19 episodios de la serie británica, de menor a mayor. Puede haber spoilers en el texto, así que lean con precaución si no vieron el capítulo en cuestión.
19. The Waldo Moment (Temporada 2, Episodio 3)
La crítica social sobre la cual el creador de Black Mirror, Charlie Brooker, construye cada capítulo suele ser acertada. En el caso de The Waldo Moment, esta crítica apunta la futilidad de los partidos políticos tradicionales, más perdidos en los requisitos de sus estructuras burocráticas que en los problemas de la gente, y lo que esta realidad hace a la concepción de los votantes sobre la política. Sin embargo, una buena idea puede perderse en una ejecución poco inspirada y esto es lo que pasa aquí.
Por más potencial satírico que tenga el concepto de una caricatura ganando miles de votos en una elección, en este episodio no esta ejecutado suficiente gracia como para generar todo el impacto necesario. No ayuda que el protagonista Jaime (Daniel Rigby) no logré generar empatía en el espectador para que nos preocupemos por su desenlace. Estrictamente hablando, el único episodio de la serie que diría no funciona. De aquí en adelante ya es más bien cuestión de gustos.
18. Playtest (Temporada 3, Episodio 2)
La idea de las futuras consecuencias de la fusión de tecnología y mente humana en los videojuegos es tan provocadora que ya ha sido explorada hasta el hartazgo (particularmente en la injente cantidad de anime al estilo .Hack y SAO). No ayuda tampoco que el episodio tome la estructura de una película de terror, otro género muy recorrido en el cual es fácil parecer poco original.
A pesar de fallar en incitar preguntas intrigantes acerca de nuestra relación con los videojuegos, Playtest mayormente funciona como una hora de sustos. El juego de realidades virtuales como mamushkas en que se ve atrapado Wyatt Russell funciona como generador de tensión, y más de una vez te hace saltar de la silla.
17. Hated in the Nation (Temporada 3, Episodio 6)
Nada en Hated in the Nation justifica la más de media hora extra que el episodio tiene sobre casi todos las demás entregas de Black Mirror. Nuevamente el género prestado, el policial protagonizado por una pareja dispareja, termina por tragarse el concepto de ciencia ficción.
Entre lo positivo, la voluntad de Brooker para explorar otros géneros, Kelly Macdonald (a quien de seguro recuerda de Trainspotting) y el concepto de las abejas robots que esta literalmente arrancado de los titulares de los diarios. Con un poco más de edición y más claridad conceptual en el guión, en lugar de una película un poco dispersa este capítulo podría haber sido una hora solida para la serie.
También podría interesarte: Netflix confirma una segunda temporada de Dark
16. Black Museum (Temporada 4, Episodio 6)
Otro episodio que excede la hora, en este caso porque contiene diversos relatos más cortos que giran en torno al Black Museum, o museo negro. Como suele pasar con el recurso de las historias dentro de otras historias, el problema es que no todas están a la misma altura y el capítulo termina disipándose. Además, ninguna de los conceptos de ciencia ficción aporta nada nuevo que ya no haya sido mejor por capítulos anteriores.
Lo que mantiene en pie el episodio es la manera en que va subiendo la tensión entre la visitante interpretada por Letitia Wright y el muy conviente propietario desagradable Douglas Hodge, terminando en un enfrentamiento con resultados atormentadores. Otro elemento que tendrá volviendo a los fans una y otra vez a Black Museum es que la decena de easter eggs incluidos en el episodio abren a especular acerca de como se podrían anudar todo los mundos presentados a lo largo de la serie como parte del mismo universo.
15. White Bear (Temporada 2, Episodio 2)
Sin estar a la altura de los mejores capítulos, White Bear ofrece muchos sustos y sobresaltos. Pero lo mejor de la narrativa es la moraleja que perdura en los largos y tensos créditos finales. Siendo todos espectadores constantes del discurso de la “mano dura” y la endeble teoría que nuestra calidad de vida mejoraría si se castiga más fuerte los crímenes, la crítica propuesta no pierde relevancia ¿El horror de un crimen justifica perpetrar otro horror para castigarlo?
14. Nosedive (Temporada3, Episodio 1)
Nuevamente nos encontramos ante una poderosa crítica a la sociedad contemporánea, en este caso a su dependencia de las redes sociales, que se empantana en la ejecución. En el caso de Nosedive, lo que en mi opinión arruina el capítulo es que la metáfora sea tan obvia. El prospecto de nuestra valía personal en sociedad sea determinada por la cantidad de likes en nuestra página en una red social dada es tan actual que ya podría estar pasando.
A beneficio del episodio es que el desagrado que me genera quizás esta fundada en la desesperación que genera ver el descenso de Bryce Dallas Howard hacia el barro y la muerte social. Gran parte de la aprehensión generada se le debe agradecer a Dallas Howard, quien se vuelca con abandono a la espiral descendente de accidentes y malas decisiones que sigue su personaje.
13. Crocodile(Temporada 4, Episodio 3)
Tenía que ser John Hillcoat, el director del cruento drama posapocalíptico The Road (La Carretera) con Viggo Mortensen, quien estuviera sentado detrás de la cámara en Crocodile. Metiéndose con el subgénero del policial nórdico, quizás más que ningún otro capítulo en Crocodile la tecnología no es el origen del problema (más bien es parte de la solución). Es la naturaleza humana la que se encuentra detrás del horror.
Andrea Riseborough, una actriz que por alguna razón me genera rechazo, esta perfecta como la arquitecta que una vez que comienza a tapar su pasado con sangre no puede parar. La historia de crimen es más bien clásica, pero gana más por su voluntad por ir tan lejos como necesario para pasmar al espectador (quien lo vio sabe de que hablo) que por el elemento de ciencia ficción por el cual es conocido Black Mirror.
12. Men Against Fire (Temporada 3, Episodio 5)
En listas similares a esta Men Against Fire suele estar casi al fondo, argumentando en su contra que es una idea trillada y que el giro de la historia no funciona tan bien como en otros capítulos de Black Mirror. Sin embargo yo creo que la ejecución del director Jakob Verbruggen es mejor de lo que se le reconoce, y que el concepto detrás del episodio es lo suficiente potente para elevarlo unos cuantos casilleros.
La deshumanización del enemigo como método para justificar y promover el conflicto es asociado mayormente con la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, pero realmente se puede encontrar en muchos discursos políticos anteriores o posteriores (no hace más falta que abrir el diario del día). El control sobre lo que ven nuestros ojos que los poderosos blanden en Men Against Fire no es más que una narrativa de ciencia ficción que hace pretende desenmascarar las consecuencias del control del discurso y los medios que ya tienen hoy esas personas. Valdría la pena juzgar a nuestros vecinos con nuestros ojos, y no a través de lo que dicen de ellos en la TV y los diarios.
11. The Entire History of You (Temporada 1, Episodio 3)
Así como hoy nos sometemos por voluntad propia al escrutinio que invitan nuestros propios historiales en las redes sociales, The Entire History of You imagina un mundo donde en una reunión de amigos uno proyecta en la televisión del living lo que vio con sus propios ojos en las vacaciones en lugar de sacar un álbum de fotos.
Si bien no termino de comprar la actuación de Toby Kebbell, la trama de celos y obsesión masculina sobre la misma mirada de su mujer no ha hecho más que ganar relevancia en el presente contexto de denuncia a favor de los derechos de la mujer. Es en este punto donde las preguntas que Black Mirror propone se vuelven poderosas ¿No se tentaría uno si pudiera literalmente ver lo que vio el otro? ¿A dónde llegarían los celos si pudiéramos incluso controlar la mirada?
10. Hang the DJ (Temporada 4, Episodio 4)
Hang the DJ es el episodio más esperanzador de la cuarta temporada, ya de por sí la más esperanzadora de las cuatro producidas (quizás como resultado de la positiva reacción que generó San Junipero). Este es el capítulo que hay que mirar último antes de dormir, para no tener pesadillas. Por lo menos, pesadillas no tan pesadas.
Un gran punto a favor del capítulo son Frank (Joe Cole) y Amy (Georgina Campbell), quienes realmente venden el amor que sienten por el otro, y la desesperación de estar atrapados en un sistema autoritario que ordena mediante algoritmos con quién y por cuánto tiempo uno debe formar pareja.
También podría interesarte: Un video explica cómo es Altered Carbon, la nueva serie futurista de Netflix
09. Shut Up and Dance (Temporada 3, Episodio 3)
Para algunos, este episodio encarna las peores tendencias de Black Mirror. Su pesimismo tecnológico y una desconfianza misantrópica para con la naturaleza humana. Sin embargo no se puede subestimar el capítulo que me puso a tapar todas las cámaras de los artefactos electrónicos que me rodean (Háganlo, es una sana costumbre).
La incomodidad que genera el tecno thriller de Shut Up and Dance viene de lo fácil que es imaginarse en el lugar de Kenny (Alex Lawther), el joven chantajeado por mirar pornografía en su PC (Aunque después del giro final no sea tal el caso). Ayuda a relajar el capítulo el humor de Jerome Flynn, conocido y querido como Bronn en Game of Thrones.
08. Metalhead (Temporada 4, Episodio 5)
Nunca Black Mirror se vio más terriblemente hermoso que Metalhead. El episodio esta filmado en blanco y negro por David Slade, el responsable de que Hannibal y American Gods se vieran tan bien. La desolación es tal, nos dice la cinematografía, que el mundo se ha quedado sin colores.
En cuanto a la historia, aquí no hay metáfora clara sobre los males tecnológicos de la sociedad actual, solo la tensión de la persecución y la horrible realización que la vida humana vale poco en este futuro distópico. Maxine Peake interpreta a la presa de un pequeño robot asesino al que llaman Perro. Ni Terminator era tan implacable.
07. Fifteen Million Merits (Temporada 1, Episodio 2)
La corta primer temporada de Black Mirror fue muy sólida, y Fifteen Million Merits es prueba de ello. Detrás del mundo más extraño y diferente al nuestro que ofrece la serie se encuentra la crítica más certera a nuestra sociedad y las razones por las cuales vivimos.
Daniel Kaluuya, que se fue para arriba con Get Out y Black Panther, protagoniza como un desposeído en un mundo artificial de pantallas, comida sintética y consumo audiovisual. Al pobre solo le queda mirar pornografía o soñar con “ascender” meritocráticamente gracias a un reality show, ganando el privilegio de tener una ventana y hacer más ricos a los ricos. Cualquier similitud con la realidad no es pura coincidencia.
06. White Christmas (Especial navideño)
Más de un año luego de terminar la segunda temporada y sin fecha para una tercera en el horizonte, Brooker debía tener la cabeza llena de ideas. Esto se nota en White Christmas, el largo especial navideño de Black Mirror compuesto de varias historias dentro de una historia.
Aquí se introduce el concepto del cookie, una inteligencia artificial a medida que en realidad es una copia idéntica de nuestra que es “domesticada” para realizar tareas repetitivas como prender la cafetera y ajustar la temperatura de la ducha. Si bien la idea se ha ido gastando en los sucesivos episodios, esta primer aparición impacta por las profundas implicaciones que tendría el oculto sufrimiento que soporta nuestra copia. Como siempre no todas son iguales de buenas, pero la media es mayor que digamos Black Museum. Además esta Jon Hamm, que siempre es un plus.
También podría interesarte: El piloto de Watchmen comenzaría su producción en marzo
05. Arkangel (Temporada 4, Episodio 2)
El exito de los experimentos narrativos de ciencia ficción de Black Mirror depende en gran medida de su plausbildidad, asi como de la potencia de las relacion humana que minen para logar drama. En este sentido, Arkangel es un ganador por partida doble.
El maridaje del miedo inherente a ser madre con la relación madre hija y las posibilidades de vigilancia que habilita una nueva tecnología generan un cóctel explosivo. Lo más rico que ofrece el episodio es que a desmedida invasión de la privacidad y privación del libre albedrío que realiza la paranoide madre interpretada por Rosemarie DeWitt no es tan distante a las posibilidades que el teléfono celular habilita a los padres hoy en día.
04. USS Callister (Temporada 4, Episodio 1)
El episodio que a la distancia parecía un homenaje a un clásico del género resulto un crítica despiadada a la cultura del fandom que lo rodea. Pone en tela de juicio el machismo y prepotencia que a menudo oculta la cultura nerd, una indagación que poco y nunca se ve en los medios. Menos viniendo de una obra de ciencia ficción creada para el consumo de ese mismo público.
USS Callister pone a Jesse Plemons en el lugar de un programador perdedor y ridiculizado por sus compañeros de trabajo, que escapa a la realidad virtual de un videojuego por el creado a la imagen su su serie favorita llamada Space Fleet. Pero en lugar de ponerse de su lado, como haría cualquier otra historia contada desde el lugar del nerd, Black Mirror pega un giro para mostrar hasta que punto el resentimiento del perdedor puede ser igual de tóxico que la prepotencia del popular.
03. The National Anthem (Temporada 1, Episodio 1)
Black Mirror comenzó con fuerza en un primer episodio basado en la premisa más desquiciada, ¿Si terroristas demandaran que el Primer Ministro de Inglaterra tuviera sexo con un cerdo?
El capítulo, que lo tiene a Rory Kinnear realizando el impensable acto, parodia el idiota mundo de las instituciones del poder, así como el capricho de la opinión pública y como la percepción tuerce las decisiones políticas. Pero por sobre todo dejó en claro que esta nueva serie no tendría límites en su imaginación para críticar y entretener.
02. San Junipero (Temporada 3, Episodio 4)
En un comienzo San Junipero confunde llevándonos a diferentes épocas sin explicación alguna. Pero lo que termina por desorientar al experimentado espectador de Black Mirror es su voluntad para ofrecernos un final feliz.
La historia de amor entre Kelly (Gugu Mbatha-Raw) y Yorkie (Mackenzie Davis) conmueve tanto en los ingeniosos giros de ciencia ficción sobre los que Brooker construye el capítulo, como en las genuinas actuaciones de ambas actrices. Por primera vez en la serie, no solo no tenemos el futuro, sino que no podemos esperar a que llegue.
01. Be Right Back (Temporada 2, Episodio 1)
Una decena de episodios luego, la fórmula de Black Mirror todavía no encuentra mejor expresión que el arranque la segunda temporada. La tragedia de la muerte un ser querido, una tecnología todavia imposible pero plausible y la muy humana necesidad de recuperar lo perdido, todos los elementos se combinan en una historia tan espeluznante como humana.
Haley Atwell y Domhnall Gleeson, dos actores que vieron sus carreras despegar desde que aparecieron en Be Right Back, protagonizan respectivamente como la mujer que enfrenta la posibilidad de poder su marido fallecido con un androide que simula ser él ¿Quién dudaría en su lugar? Pero como Brooker siempre parece querer decirnos con su serie, hay que tener cuidado con lo que desamos, no vaya a ser que se vuelva realidad.