El último episodio, titulado Omega, marcó números bajísimos incluso comparados con su peor momento.
The Walking Dead ya tiene una décima temporada confirmada, pero parece que los números no reflejan la fe que tiene la productora de cara al futuro. Es que tras el estreno de su último episodio, llamado Omega, los números que salieron a la luz marcaron un descenso enorme de espectadores, convirtiéndose en los peores desde que se estrenó la serie.
Según informa The Wrap, solo 4,54 millones de personas vieron el capítulo en Estados Unidos. Ese mismo domingo, el rating escaló apenas al 1,7 en su momento pico, bajando un 15% desde el regreso de la temporada que se emitió la semana anterior.
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Lo curioso es que, aún así, continúa siendo la serie más vista de EE.UU. Sin embargo, los números que siguen descendiendo ponen en dudas su futuro, teniendo en cuenta que en 2014 llegaron a gozar de 17,2 millones de espectadores en su mejor episodio. Además, del elenco principal cada vez quedan menos miembros y el rating ha presentado una baja del 40% de la octava a la novena temporada.
Los números parecen bajos para The Walking Dead, pero aún así sigue en marcha y el próximo domingo estrenará una nueva parte.
