El cineasta aclara que Dunkirk abordará otros aspectos, y la considera su película más humana.
Dunkirk es la nueva gran producción del reconocido y aclamado cineasta Christopher Nolan. Desde Interstellar (si no contamos su documental Quay), estrenada en 2014, que no recibíamos un nuevo film del director de la trilogía de Batman protagonizada por Christian Bale.
La película está ambientada en 1940, durante la parte más cruda para los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, donde los ejércitos de Francia, Bélgica y el Reino Unido intentaban escapar del país Galo luego de la abrumadora ofensiva de la armada de Hitler.
Sin embargo, Nolan resaltó en recientes declaraciones que Dunkirk no es una película de guerra, aunque a priori las características del film indiquen precisamente eso. El cineasta destaca que su décimo largometraje abordará otras aristas, y no enfocándose precisamente en las situaciones bélicas.
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“Dunkirk no es una película de guerra. Es una historia de supervivencia y, antes que nada, un filme de suspense. Así que, si bien hay un gran nivel de intensidad en él, no se ocupa necesariamente de los aspectos más sangrientos del combate, que han sido retratados ya muy bien en otras muchas películas”, afirmó Nolan.
Dunkirk llegará a los cines de Argentina el próximo 27 de julio y su elenco está conformado por Tom Hardy, Cillian Murphy, Mark Rylance, Kenneth Branagh y el debut cinematográfico del cantante de One Direction, Harry Styles.