Thomas Ian Griffith regresa como Terry Silver para posicionarse como el gran villano de Cobra Kai temporada 4 y dejar su huella en el futuro de la serie.
Atención: pueden haber varios spoilers de la temporada 4 Cobra Kai en los siguientes párrafos.
Cobra Kai temporada 4 ya se encuentra disponible en Netflix desde el pasado 31 de diciembre. La serie, una secuela de la trilogía Karate Kid, tuvo un fuerte apoyo de la franquicia cinematográfica para contrastar el desarrollo de los personajes durante las primeras temporadas, y esta cuarta no viene a reinventar la fórmula, pero empieza a soltarle la mano para mirar hacia adelante.
Gran parte de este cambio en la estructura del show se debe a la llegada/regreso de Terry Silver a la franquicia. Thomas Ian Griffith vuelve a dar vida a este veterano de Vietnam y co-fundador de Cobra Kai junto a John Kreese, su gran amigo y quien lo salvó durante el conflicto en el sudeste asiático.
La presencia de Terry Silver en Cobra Kai temporada 4 fue de menor a mayor con un propósito claro: demostrar que es el gran “villano” de esta historia y quien, al mismo tiempo, le ofrece una perspectiva moderna y actual a las problemáticas de la serie.
Su participación en Karate Kid 3 nunca tuvo una solvencia narrativa sólida, pero en este regreso Terry Silver atribuye su adicción a la cocaína a la necesidad de hostigar al todavía joven Daniel LaRusso. 30 años después, con la sabiduría de los años encima y sin ese caudal de drogas en el cuerpo, John Kreese le pide en más de una oportunidad al personaje ayuda para terminar lo que empezaron, y con varios diálogos entre ambos el genio de la botella sale para retomar la senda del karate.
Antes de estos eventos, Cobra Kai se situaba mucho más terrenal en cuanto al desarrollo/conflicto de los personajes, pero si Netflix y los showrunners de la serie quieren continuar con la historia, la escala de la narrativa debía dar un salto cuanti y cualitativo; y la megalomanía de Terry Silver da justo en la tecla. Estrategias de marketing, traiciones, conspiraciones para alimentar su poder y una ambición que no conocer ni moral ni ética sacan a relucir todo el potencial que tiene todavía por mostrar el personaje.
La resolución del torneo, que determina qué dojo es el más poderoso – y que también pone en jaque el futuro de Johnny Lawrence y Daniel LaRusso como senseis – saca a relucir hasta dónde es capaz Silver para sacar ventaja y expandir el dominio de Cobra Kai, terminando lo que empezó hace 35 años
El conflicto constante con John Kreese es tan bien una contraposición, no para dejar en un plano de redención y arrepentimiento al ex sensei de Johnny Lawrenece, sino para seguir elevando la figura de Terry a la de máximo antagonista de esta historia. Del lema de Cobra Kai, es probable que el personaje no siempre cumpla rajatabla el concepto de “strike first, strike hard”, pero sin dudas demostró con sus actos que “sin piedad” es algo que refleja en cada una de decisiones.
La visión empresarial y de futuro que remarca Silver en Cobra Kai temporada 4 rompe el capullo y el microclima con el que la serie viene transitando desde 2018. Los dramas adolescentes, los conflictos amorosos y el legado de los personajes más grandes seguirá siendo cuestionado por cada uno de ellos, pero la quinta temporada abrirá la cancha.
Mientras Johnny se embarca en un viaje a México en búsqueda de Miguel, Daniel LaRusso le pide ayuda a Chozen Toguchi para enfrentar el poderío de Silver y buscar la forma de erradicarlo. La rivalidad entre LaRusso y Lawrence ya no tiene espacio para ser reexplotado en el futuro del show y el season finale dejó en claro que muchas cicatrices del pasado terminaron de sanar, reemplazado por el odio visceral que el alumno del Señor Miyagi tiene por este personaje que viene por todo.
Cobra Kai ya tiene su quinta temporada filmada y en proceso de post-producción, así que seguramente la veamos en algún momento de 2022. Sin embargo, los creadores de la serie tienen más planes y quieren desarrollar, como mínimo, 6 temporadas. En este marco, Terry Silver era la última gran carta de peso dentro de los regresos que tiene la primera trilogía de Karate Kid y llegó en el momento justo para demostrar que todavía hay varios golpes certeros para tirar.