Los exclusivos de PlayStation 4 fueron de menor a mayor y terminaron consolidándose como los mejores exponentes de su generación.
Uno de los sellos indiscutidos de Sony PlayStation – y una de las aristas de su liderazgo en el mercado gamer – son sus títulos exclusivos. Una cantidad de lanzamientos que durante todas las generaciones de PlayStation han variado en número pero no así en calidad. En líneas generales siempre hablamos de juegos que cuentan con un enorme presupuesto detrás y las desarrolladoras responsables están varios años trabajando en estos proyectos.
Los exclusivos de PlayStation 4 tuvieron un inicio irregular, que fue cimentándose con el paso de los años para coronar en su última etapa con dos GoTY de los Game Awards, un consenso generalizado en la prensa especializada y un cúmulo de copias vendidas que catapultaron el éxito de la consola.
Killzone Shadow Fall, Knack y Driveclub fueron los primeros exclusivos de PlayStation 4, pero que aterrizaron sin pena ni gloria. InFamous: Second Son empezó a mostrar el potencial que podía ostentar la consola pero se quedó en un cúmulo de promesas sin cumplir, y un poco más adelante en el tiempo The Order 1886 fue otra de las experiencias que te dejaba con ganas de más.
Con esto quiero decir que si bien la lista está conformada por enormes experiencias AAA, no fue un camino de oro el que recorrió Sony con los exclusivos de PlayStation 4. The Last Guardian o Days Gone son ejemplos de título que tenían una vara de hype bastante elevada y no terminaron cumpliendo con las expectativas.
En esta reducida lista intento resaltar a los mejores exclusivos de PlayStation 4, que no solo tiene valor por sí mismos sino que también trascendieron dentro del mundo gamer, dejando una huella en la industria y sembrando el camino para el futuro del género en el que están involucrados.
Disclaimer: antes de entrar en polémica, notarán que títulos como Death Stranding, Yakuza 6 y Horizon: Zero Dawn no están en la lista ya que, o ya no son exclusivos o formarán parte de otra plataforma en 2021.
Bloodborne
Bloodborne es, a mi consideración, el primer gran exclusivo de PlayStation 4 que Sony lanzó al mercado y que paralelamente se transformó en uno de los souls-like más relevantes del género. FromSoftware se alejó brevemente de la saga Dark Souls para ofrecernos una aventura compleja, que no nos deja ápices de piedad pero que al mismo tiempo esconde cientos de secretos en la gótica ciudad de Yharnam. Siempre se le exigió una mayor estabilidad de rendimiento, quizás la gran deuda pendiente por parte de la desarrolladora, pero aún así gráficamente es una obra impecable para el año que salió (marzo de 2015) y una jugabilidad tan exigente como apremiante.
Marvel’s Spider-Man
Si alguien me pregunta qué juego es un vende consolas, automáticamente se me viene a la mente Marvel’s Spider-Man. Este título de mundo abierto desarrollado por Insomniac Games no viene a reinventar la rueda dentro del género, pero utiliza a uno de los superhéroes más famosos (y favoritos por grandes y chicos) de la industria para empalmarlo con una jugabilidad que nos recuerda a la saga de Batman: Arkham y una libertad para explorar una alucinante ciudad de New York tirando telarañas por todas las calles.
Final Fantasy VII Remake
Traer de vuelta uno de los juegos más emblemáticos de la historia, apostar a cambiar parte de su narrativa para reimaginar la historia y que todo salga bien en el proceso es uno de los grandes méritos que le atribuyo a Final Fantasy VII Remake, una aventura que tiene mucho respeto por la entrega original pero que al mismo tiempo ofrece un combate renovado, una ambientación alucinante y solo esto es la punta del iceberg para una segunda parte que promete superar la vara impuesta.
De yapa, nos regala una recreación de Midgar asombrosa, que no escatima en detalles pero que al mismo tiempo no deja de lado a los fans más acérrimos, con un montón de guiños y referencias a la versión original.
God of War
El regreso de Kratos pateó el tablero todos los conceptos argumentales y jugables que pregonaba la franquicia. La mitología griega dio un paso al costado para inmiscuirse en territorios nórdicos y por consecuencia abrazar la cultura vikinga. Sin dejar su legado de lado, la nueva aventura de la franquicia mira hacia adelante en un viaje paternal entre Kratos y su hijo Atreus, en el que nuestro Dios de la Guerra deberá aprender varias cosas en el trayecto, descubrir varios secretos durante el mismo y desenterrar el pasado para combatir a una nueva camada de dioses.
Si bien sembró las bases para una nueva saga, God of War es una aventura inmersiva y completa, con una jugabilidad vertiginosa y una amplia exploración de varios de los mundos nórdicos.
The Last of Us: Part II
Es difícil no hablar sobre TLOU 2 sin caer en redundancias o frases hechas. Estamos ante una secuela superadora en todos sus aspectos y una producción que elevó la vara de producciones AAA a nivel técnico y audiovisual. Una trama opresiva, punzante, que se intercala con una jugabilidad visceral y hasta demasiado cruda por momentos.
Una de esas aventuras que te tienen sentado en la punta del sillón y cada situación de la trama nos suma nuevas capas de complejidad a su argumento. Naughty Dog apostó un pleno en tomar ciertas decisiones arriesgadas que trajeron destaparon las cloacas más tóxicas de la comunidad gamer.